Hay veces en que el grito
no suena lo suficiente fuerte
para llegar al destino
por el que se le requiere,
que en el calendario
anotamos con fechas,
extrañas como las veces
que medidas por relojes
nos parece largas en el tiempo
pero de la mente desaparecen
como fantasmas en la noche,
quien no quiso borrar de su mente
aquellas que por sanguinarias
tienden a convocar al desaliento
y la maldad tan alineados,
que a la existencia agobian con su daño
por la crueldad de su mentira,
¿qué partes de este tiempo
lanzaríamos como deshecho
lejos del cajón del recuerdo
por la crueldad de su infamia?,
pero nos restarían tan escasas
que mejor dejar al reloj
con su bondad cansina,
para no caer en la cuenta
de lo corta que es su savia
si solo contamos aquellas
que nos interesan por sus alegrías,
borraríamos tanto tiempo
que perdemos frente al espejo
que dejaríamos de disfrutarlas,
al caer en la cuenta de la brevedad
con que se consumen en la vida…
Añadir comentario
Comentarios