Mañanitas frescas de Mayo
recordarle a mi amada
que como regalo,
brindo brillos azules a un cielo
pone mejillas rosadas
y cuando se esconde,
canta melodías que acarician
la cama donde florecen
abrazos y besos
que llenan el alma,
iluminando la senda que lleva
a ese paraíso perdido
donde nuestros cuerpos
lucen como jardín en primavera,
invitando al viento
a susurrar versos
y a nuestros corazones
devuelve la esperanza
de miradas sinceras,
que hacen eterna
la armonía con la añoranza
de repetirlas cada anochecida…
Añadir comentario
Comentarios