“El poeta a muerto”
solo es una frase suelta
con la que Bukowski
quiso poner punto final
puede que se acabe la tinta
pero siempre
habrá una pluma de recambio
y en cuanto al luto la certeza
de que con tiempo se olvida
porque constantemente habrá
público para acariciar lecturas nuevas
que no se olvida de las antiguas,
puede que el poeta muera
pero nunca la poesía
porque huele a primavera
como las caricias,
un manantial inagotable de vida
donde la conjetura besa
suavemente a la inteligencia
y el entusiasmo es valedor
ilustrado de la experiencia,
un sitio donde a la derrota
se la acaricia con el verso
y una página vacía es solo
una historia sin lágrimas ni risas,
donde solo muere la destreza
pero nunca la semilla
de la que afloran nuevos poetas…