Siempre es el arco el que se tensa
para que la flecha salga disparada
sin tener en cuenta si el que lo maneja
será prudente a la hora de elegir la diana,
elige la victima y prepara al ocioso
con la fuerza de la venganza
para que el necio de la cara
sin caer en la cuenta de ser marioneta
manejada por las manos sin arrojo...
No hay nada más placentero que ganar el juego sabiendo que las cartas vienen marcadas, ni mejor queda que conociendo el juego del contrario
se le obligue a seguir en el juego conociendo el resultado de antemano, así se maneja al rebaño, mostrando la zanahoria con la sutileza del mago hacia el cabeza, para en el momento adecuado asegurarle que el camino seguido nunca fue el adecuado, un plástico coloreado que le mostraba la calzada hacia la que quería dirigirla, que nunca fue el deseado, pero que le servía para al final sentenciar, que el único destino era el que le ofrecía, porque para el demandado no había tiempo material para conseguirlo, una jugada maestra que me recuerda una de tantas frases que rondan mi cabeza cuando no entiendo los pormenores de la causa a la primera, “quien tiene un amigo policía, tiene una moneda falsa en el bolsillo”, frase que podríamos atribuir al terreno político, para entender este caso.
Aunque intento escribir sencillo, se que lo hago enredado para que el lector, entienda a la primera, sin darle vueltas expresando mi rabia de la misma forma que ellos exponen su victoria, pareciendo que aun así quedas debiendo el favor.
De lo que se trataba era de exponer en el Borne, un sitio emblemático donde se viene haciendo desde hace unos años, pero que a los poderes fácticos, esos que nunca dan la cara no interesaba y en vez de dar un no, no es posible desde el principio porque es una molestia para estos, lo que les pondría en guardia, se empieza a dar vueltas a la noria, para al final seguir con la poza llena y la yegua cansada sin haber llegado a ningún sitio… ENHORABUENA a quien corresponda, porque me queda bien demostrado, que a quien/es corresponda esta vez, han sabido manejar al rebaño sin sospecha…