Para la mar solo lo que es de ella
y en la tierra el amor con que nos regala
una vida llena, el camino donde la circunstancia
es empezar para a su final llegar con la alegría
de su belleza como perspectiva, la felicidad
que no falte en maletas repletas
y llorar cada vez que el horizonte se pierda,
en momentos de dulzura depositar toda la fuerza
y alcanzar el éxito con el corazón abierto
sin intentar cambiar la dirección del viento,
respirar siempre a un día nuevo
sin volver la vista atrás y no dejar
que lo imposible se adueñe de nuestro cerebro,
hacernos grandes a base de cosas pequeñas
haciendo uso de la libertad para obtenerlo,
luchar contra las dificultades sin desaliento
y pensar que el secreto no es espantar lo bueno
si no atraerlo sin comparar su centelleo,
amar sabiendo que ser amado es un privilegio
y cumplir con el milagro de vivir mirando
desde el corazón, el ojo oculto que escucha
con el alma y triunfa como la música
cuando sale por la boca en forma de palabras,
nunca mires si es la hora de seguir atento
porque de disfrutarla, siempre es el momento …