Aquel clásico tebeo
quizás sea el culpable
de que hoy mis versos
sean leídos y editables,
por sus cuadernos y principio
de mi camino por la lectura,
porque es riendo
como se aprende
con sus dibujos en la mente
a diseñar poesía,
con la inocencia de un niño
y la maravilla de sus aventuras,
gracias Francisco Ibañez¡¡
porque sin ti
y el precio de tus obras de arte
quizás mi pluma y mi estantería
seguiría estando vacía…