El destello de su iris
hacia resaltar el encanto
cada palabra que me dirigia,
vivia el hechizo de la magia
que te atrapa con afecto
por un cuerpo perfecto
en sintonia con la luna llena
transportada bajo el cielo,
por unas alas cristalinas
que acentuaban su hermosura
con el impulso de sus curvas,
miraba la tierra con la displicencia
de quien conoce un paraiso
entre el indeciso mundo
en el que se alojaba
y el clarividente entorno
que presagiaban sus coqueteos,
me acerqué a ella
bajo el presagio de un sueño
pero su tibio tacto
despertó en mi cuerpo
la maravilla de disfrutar
del lado de quien te busca
y no te quiere dejar marchar...