El auténtico amor
existe en la distancia
si hay fortaleza
sosiegan su ausencia,
la desconfianza
nunca debe ser religión
en la marcha del día a día,
donde la sensibilidad de las fibras,
se turban pensando
en el regocijo del encuentro,
cuando se añoran las caricias
y también los besos,
disfruta de cómo la suave
brisa del viento
rozando tu piel,
convierte en química la pasión
dentro del pensamiento,
que como torbellino ardiente,
rasga y clava en mi corazón
mis deseos por verte.