
Recuerdo los chozos de mi pueblo
su abandono y sus majanos
recuerdos de miedos y alegrías
de caminos acoplados entre olivas,
desde los que llegaba el aviso al pueblo,
¡¡que vienen los moros¡¡
¡¡que vienen los cristianos¡¡
otrora lugares donde guarecerse
del frio traicionero del invierno
y del calor insoportable del verano,
historia viva de pastores cobijo
como el verde intenso
de las ramas de sus olivos,
centinelas centenarios
una historia que por escondida
retrata toda una vida
de esfuerzo y compromiso,
chozos de Sorihuela
arte y drenaje de unas piedras
viejas como su empeño
en librar sus campos
de esos guijarros que dispersos
repicaban a traicioneros…