Bajo la tenue luz de la luna
grito a la sinrazón,
éxodo tornado en agonía
que brota de mi corazón
luz que dilata mis pupilas desnudas
convertida en momentos.
Ninfa sentada a la orilla,
de figura pálida,
bello atractivo
de pechos desconocidos,
voz sedosa, abatida
umbría de éxodos
profana en halagos
y reina de sus propias fantasías.