Te refugiaste como ola perdida
abrazada a la playa de arena
donde mis emociones
se debatían entre alejarse
que reflejaba tu boca
o arrojarte por el despeñadero
que forjaron dentro de mi pecho,
amores variables del pasado
forjando la cadena
que me enganchó al desespero,
pero sopesando únicamente
la fuerza que une mis sueños
al corazón guerrero
con el que me muevo
y amamantado por ríos de sangre
con la naturalidad evidente
que expreso mis sentimientos,
respondió mi cuerpo
a la alegría que reflejaban tus ojos
y mirándote a la cara
se desató el estallido de colores
que elevó mi alma hasta el caos
generado por miles de cometas
estrellados contra mi alma,
desencajando los azules y grises
con que se alumbraban mis cielos
plasmando el arco iris
que desnudó mis entrañas
y provocando el terremoto
que convirtió en sinceros
todos mis desfiladeros…