Una linda mirada
y una penetrante sonrisa
era lo único que tenia
perdía el encanto
y toda su valía,
su estilo era una queja continua
un cúmulo de lamentos
a cada abrazo,
una falsa fantasía
que nunca hacia juego
con su aduladora rima,
un encanto irresistible
cargado de una ironía
sutil y despiadada
que rompía el tiempo
en cada acento
como una cafetera fría,
egoísta de pensamiento
hipócrita de cortesía
de actitud forzada
y mentirosa,
el sueño de muchas personas
y la perdición
de cualquier copla,
todo eso era ella…..
una mala letra
en un mundo de rudeza,
la más recelosa
de todas las defensas…