
Hijo de la literatura preso
en la integridad del verso,
y de la beldad poseso,
espejo de la sutileza en el lienzo
y como poeta, digno soñador
confesor converso,
un sátiro del arte que refleja
del cuaderno al lienzo
su adoración por marte,
un vulcano sin fragua
ni fuelle con el que soplarla,
ardiente afable y amigo
con dotes de adolescente
su milagro es la alegria
de una pintura sincera
desde su mirada altruista...