
La alegría con que lo traje al mundo
siempre será mucho más fuerte
que los doce meses de desilusiones
que me regaló el pasado año,
por la poca acogida de parte
de quien pensé le habría ilusionado,
juré quemarlo en la hoguera
para después arrepentirme
pues quienes lo disfrutan ciertamente
ni siquiera saben que existe,
autoengañarse con lo prohibido
quizás nunca sea ciencia del atrevido,
el atrevimiento la mayoría de las veces
es causa recurrente de una sonrisa,
si te atreves sueña la magia
con el coraje y la autoestima
de que si fallas habrás logrado
correr un riesgo que no ostentará
el que nunca lo ha intentado,
atreverse es surcar el cielo
con la esperanza de los sueños
y algo que siempre tuve muy claro
es que nunca seré esclavo de mis ambiciones
siguiendo un camino marcado…