Ser la causa de tus risas me encanta
cuando estando triste y de repente
miras sin pensarlo mi fotografía,
me agrada tu forma de quererme
perdonando mis tropiezos
haciendo que nuestro amor viva
cuando en el intervalo de un solo año
padecíamos de tantos inviernos,
el niño que era
por fin lo convertiste en hombre
aprendiendo a quererse y quererte,
gracias, mi cielo por no dejarme
haciendo que me agarre
a la estrella que ahora brilla sin estela,
esta la dejé perder
para que no me arrastrase,
ahora que saboreo tu dulzura
como nunca hubiera imaginado
quiero que disfrutemos juntos
del agua salada de la playa
respirando aires nuevos
de los que se respiran en otras tierras,
quiero andar siempre de brazos abiertos
y cuando los cruce
hacerte prisionera en ellos
los labios unidos
y las pieles fundidas de deseo,
gracias por orientar mi rumbo
haciéndome despertar de mis sueños
abriendo un nuevo abanico de ellos
en los que la locura de quererte
siempre este presente…