Esculpiré tu nombre en la roca
para que se lean claro
las letras que lo componen
con que se alimentan,
me romperé los dedos
intentando sujetar la pluma
con la que dedico estos versos,
con el rayo como amigo
y el trueno rompiendo
tu alma egoísta destrozando
los huesos que con pena te aguantan
sujetando tu boca saturada de rabia
con la que intentas alimentar
unas venas que no te toleran
y una esperanza perdida
en el vacío de tu ignorancia,
quizás no te merezcas estos versos
ni la rabia que expresan
ni tan siquiera el perdón
que cualquier corazón merece,
pero ten seguro que el Karma
esa razón que camina lenta,
siempre presente
cuando no se la espera
vendrá a verte y despacio
como siempre, dejara claro
que todo esto que escribo
fue para abrirte los ojos
y nunca con ganas de venganza…