Casi tengo olvidados los nidos
bajo los aleros de los tejados
con los picos de las golondrinas
a las cigüeñas con ramas en el pico
camino del campanario
cruzando los campos de siega
y a las chicharras saltando
sobre sus patas huyendo
de una tierra que como escoria
la quemaba el sol de verano,
al labriego con su smbrero de paja
sudando por el esfuerzo de la trilla
y al carpintenro haciendo sillas
para cuando empiece la escuela,
con desespero espero la luna
y que se esconda el dia
para mis paseos por aquel pueblo
donde todo era trabajo campo
y frio en el mes de Enero
y el resto del año, transhumancia...