la poesía cuando se desgaja
hay que sentirla con caricias,
como se adivinan los últimos rayos
de un crepúsculo en el horizonte
cuajado, como una mirada lenta
cuando se pierde en la distancia,
una cepa alivio a una soledad
que decrece como agua de rio
cuando caminas hacia su fuente,
la poesía es cielo azul
pintado de amarillo y bosque verde
con rubores de otoño
ocultando su pena, sombra
de abril y locura como la lluvia
que a veces muere forjando muerte,
un atardecer abriendo la puerta
al silencio de los labios
al fuego de los abrazos,
al hechizo de la tierra
que la mantiene viva
con el pecado de la carne,
su aliada imborrable
como sueño enamorado…