Susurrandome tu nombre
acariciaba mi cara
una linda brisa fresca
reconocí mañanera
mientras lágrimas de afecto
caian por el desfiladero
de mis mejillas sonrojadas,
¡crac¡ me despertó el ruido
de cristales rotos de una ventana
empujada con la mala fortuna
de encontrarse en su recorrido
el jarrón de flores blancas
que una a una habia arrancado
a su madre planta
para regalarte como sangre mia,
fria mala suerte jugando
con mi buena fortuna
y los malos tiempos yermos
de un viento de Moncayo
que intentando jugar al juego
de yo primero, rompió
la jarra donde tenia depositadas
todas mis esperanzas contigo...