Trotaba por un camino sin polvo
que la llevaba a las marismas,
las nubes amenazaban grises
rompiendo su silencio
su yegua andaluza lucia
los colores del arco iris
grabados en su cuello,
morena y gitana de pelo negro
ojos negros y estampa
de princesa de cuento,
desgarrada y fina como el viento
que levantaba su falda
por el algodonar envuelta
en su traje de lunares negros
se la vio pasar camino del rocío,
con una sonrisa en la boca
su cara ataviada
con carmín de tomillo,
una rosa roja en el pecho
y en el alma dos clavelitos negros…