Cruel el tiempo
que en su lento deambular
te conduce a recuerdos
y vacíos como olas sin mar,
un espacio en tu memoria
que no necesita armario
y que se desmorona
como castillo de arena
con el arrullo lento
del viento de ultramar
en contraste con la fuerza
con que sopla
el “quejio” de tus te quiero,
que rompen contra las rocas
como tsunami descompuesto,
de tu sangre color frambuesa
me encanta el sabor que deja
después de cada beso
y de tus risas las ganas
con que las disfrutas,
que hacen de tu mirada
una puesta de sol de estampa,
con la vista puesta
en las curvas que te adornan
como farolillo de fiesta,
te amo porque eres puro amor
del que te llena tan adentro
haciendo bombear al corazón
con la fuerza de una tormenta
que en el silencio de la noche
estalla como marathon sin meta ...