Mañana
quizás no nos haga tanta falta,
volveremos a esa sonrisa falsa
que nos delata la envidia
con la que obsequiamos al ocioso,
Mañana,
resucitaremos aquellos días
con el silencio vicioso
que nos acompaña a la mayoría
en el triste arte de criticar
que ahuyenta a toda alegría,
Mañana,
quizás echemos en falta
tantas cosas vividas estos días,
pasear con Rolex de oro por casa
comprado quizás en el top manta
aunque poco nos importe la hora,
tratar de esquivar la realidad
con miles de excusas,
callarnos lo que sentimos
aunque estemos seguros
que lo que de verdad cura heridas
es la sensatez de no lamentarnos…
Ahora es el tiempo perfecto
para ahogar nuestra soledad
con abrazos de amistad
y guiños de ayuda….
Un día perfecto para atrevernos
a ahogar el color político
que guía a las mayorías
en un gran frasco de cristal,
girarlo fuerte para que se mezcle
con el de los demás
y disfrutar de ese arco iris de colores
que se forma huyendo
de la cobarde dictadura indecente
que se moldea en cada uno de ellos,
cuando quieren lucir con destellos
con la intención de apagar el de los demás….
Intentémoslo hoy porque mañana
no nos hará ni puta falta…