Ojalá no llegue tarde
a entender tu existencia,
ojalá mi tiempo se acabe
antes de llegar a maldecirte,
que quisiera no juzgarte,
amarte de la forma más querida
cuando se ama sin callarte,
teniéndote presente
cuando mis pies descalzos
acariciándote
den pasos de alegría
sobre tu manto verde
y sobre todo cuando
un suspiro de muerte me acoja,
perderme para siempre
entre tu capa de arena
en forma de ceniza ligera
que te siga alimentando…