Gracias vida,
más de cincuenta años
caminando a tu lado,
aguantando desdenes
saboreando momentos
y llagándote sin quererte.
aunque nunca entendí tu estrella
accediste como droga por mis venas
hasta el último rincón de mi cuerpo,
te ceñiste a mi como amante lujuriosa.
solo y en mi locura por disfrutarte
pude a veces entenderte.
Cincuenta años?
toda una vida danzando
al son de tu música,
Izando tu bandera,
pretendiéndote como nadie,
sol de día
y estrella en la noche,
como madreselva
me acoplé a ti para no perderte
y quiero que sepas
que aún perdido en tinieblas
quiero ser ceniza en tu mano,
profesando el camino constante
que con tanto mimo
me bordó mi madre…