Ahora no se si cuarenta y tres
eran las hijas de Elena
o tres los años que cumple Milena,
será por el golpe tan tremendo
que me di contra la puerta
que ahora no se sumar dieciocho
con los veinticinco anteriores
de experiencia sin reparaciones,
aunque soy creyente en la idea
de que el que más tiene
es el que más cumple,
porque el jamón bien curado
es el que se empieza despacio
y se termina sin darnos cuenta,
ya lo pronosticó hace tiempo
alguien mucho más sabio,
cumpliendo años
es la única forma de llegar a viejo…