La soledad de la noche,
hace que tu invisible presencia
todos mis sentidos,
mientras fogosos todos mis deseos
se funden en uno solo con los tuyos,
mis labios buscan tu boca
temiendo no hallarla
y mi lengua húmeda
apaga tu ardor desesperado,
y en el fragor de tanta lujuria
estalla como lava de volcán
la más básica de las sensaciones
para transformarte en la orgía
de cada una de mis noches.