En realidad solo soy parte
del aire que desde tu mejilla
de tu alma para llevar a tu sangre
la alegría que suspiran mis labios,
la caricia que te desnuda
en cada mirada y te arrastra
dócil y cauta a la nostalgia
suave entre paredes invisibles
por el cielo velado de mis alegrías,
parte de la llama que te enciende
entre amaneceres rojos
de un cielo por el que despuntan
los pasos de un amor sincero
bajo el sonido del silencio,
anunciando que el miedo
a sombras del pasado
solo quedan en el recuerdo,
ahora sueño ser parte
de esa ventana abierta
de infinidad de colores
por la que solo entran tonos
entusiasmados entre versos
que mi pluma loca baila
con besos ardientes como
los abrazos que nos encaraman
al cielo donde solo dos almas
gemelas tienen aforo...