Nadie sabe cómo disfruto
Aunque sea desde lejos
viendo mi pueblo
vestido de limpio convertido
ojalá esto solo sirva solo de premisa
a lo que hay que seguir haciendo,
incentivar la cultura añadiendo
algo que cuando yo era pequeño
relucía por su desacierto
en sus gavilanes,
un presente de alegría y arraigo
que se preserva creándola
como primavera de un pueblo,
libre con apellido de estima
e independiente como tantas veces
te soñé amada Sorihuela,
cuna de gentes emprendedoras
obligadas a largarse soñándote
por la falta de esa sabiduría
que de poseerla crea trabajo
y con la que quizás no tantos
te hubiésemos abandonado…