Sus sueños eran como nubes
en la lontananza anunciando
entre sus oscuros la tormenta
que avecinaban,
con la idea de espantarle
la idea de acometerlos,
huyó siempre de la vulgaridad
con que fue tratada
por la envidia su genialidad
aunque nunca de su constancia
sino de su trabajado éxito,
por su cabeza rondaba
siempre la imaginación
donde crear
es únicamente misión de talento,
a los que la crítica ataca
sin rozarle apenas con su aliento,
pues su inteligencia
solo era destinada a su práctica,
su enseñanza y la sonrisa,
su arma más practica
para luchar contra la avaricia
del que solo busca su provecho,
la creatividad sin valentía
para su progreso,
es solo papel dispuesto
para encender la llama
sin intriga,
era su frase preferida¡¡¡...