MACHADO, BAEZA Y YO.

Publicado el 23 de marzo de 2023, 20:48

Quizás fue la magia

de aquella aula encantada

desde la que Machado escribía,

“Entre los olivos

los cortijos blancos

y la encina negra”,

el puente que unió el milagro

de una vida llena de propósitos

con la pasión por la estrofa,

un universo de palabras alineadas

con la voluntad de llegar al corazón,

la apariencia de las emociones

con la sorpresa de que efecto

es un elemento espiritual

cuando el verso en su magnanimidad

convierte en poesía una vida

y en pasión todas las alegrías…