Cada noche
vienes a mí en forma de sueño,
suave, resbalosa
un susurro en la oscuridad
que me devuelve a la vida,
zigzagueante me ayudas a disfrutar
del limbo en mi fantasía
perdido en el espacio
como huidizas cenizas
cargadas de deseo,
un deseo convertido en tiempo,
tiempo
al que la tenue luz de la vela
da paso a una danza salvaje
en la que cada partícula de mi cuerpo
fundida con cada una del tuyo
dan sinfonía
a ese estado pasional
de lujuria y besos
con el que disfrutaría contigo
toda la eternidad…
TIEMPO Y CENIZAS…
« Lo que más miedo me da, es esa clase de soledad que el tiempo convierte en costumbre. SUEÑO DESPIERTO… »