Que profunda esa soledad
que abogada al recuerdo
te abona a un universo
donde no ser querido
alimenta la vanidad,
un delta gobernado
por la timidez y una libertad
animada por la antipatía,
una batalla a la vida
con el miedo
como punto de partida,
una tempestad que solo
encuentra agua
en lágrimas de despedida…
