Hoy que me siento feliz me gustaría
conocer un mundo sin envidias
para saber a qué saben las mentiras,
desearía que la tierra no fuese redonda
para que la sangre circule igual
por todas las cabezas y me atrevería
con el deseo de que todos
sonriéramos al mismo tiempo
para apagar el ruido de las armas,
hasta me atrevería a soñar
con que andar solo no peligrara
para deshacernos de tanta mochila,
hasta llegaría al punto
de que pensar diferente
no fuese fuente de conflictos
para no revivir pasados oscuros,
hoy me desperté feliz
pero es muy temprano
para pensar que mis sueños
se mantengan durante mucho rato,
por eso hoy decidí escuchar
el ruido de la lluvia en mi tejado
y el canto de los pájaros
a ver cuánto me dura creer
que la felicidad esa utopía tan sencilla
convierta en odisea esta poesía…
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