A lo lejos se ven trotando
cuatro corceles guapos
que en su grupa llevan
cuatro Sorihueleñas
al que enseñan
los caminos de sierra morena,
trota el blanco trota el negro
y a su paso las niñas
bailan flamenco
celebrando la carrerilla
que las lleva a su pueblo
en lo más alto del valle,
sartenes de pandereta
y como tambor
los bamboleos del corazón
al sentirlo tan cerca,
agua y azúcar de caña
las refresca por fuera
mientras por dentro
juegan con el romero
que las seduce bajo los olivos
y el tomillo de la sierra
con sabor a Sorihuela…