Mientras grandes navíos
siguen en su lento navegar
arrimándose a la dársena
donde aligerar su carga
para dar de comer a una tropa ociosa,
el cielo vuelve a su paisaje
de aviones llenos de pasaje
rastreando el sencillo sol primaveral
donde este descarga sin cautelas
todo su estrés invernal,
Baleares que poco te quieres
teniendo en cuenta
la pandemia traicionera,
en la que como el resto de la tierra
te encuentras envuelta
renunciando por demora
a una vacuna que tanto precisas,
te manejas indefensa
en una lucha sin enemigos
a los que declarar una guerra,
teniendo claro
que no se pueden firmar tratados
para fabricar mas armas
que las que unos laboratorios
en su deliro de riqueza
defienden con su patentes
y en este numero de muertes
no se quien es mas importante,
si las de encerrados quietos
en la lucha contra el hambre
o la de la pandemia
que se extiende a su aire
por no disponer de una vacuna
que solo la fabrican multinacionales,
vivimos en una sociedad
de cacerola y cuchara
donde es más importante
cuidar nuestros procederes,
olvidando que la verdadera batalla
es contra el vecino intocable,
que maneja a legisladores
llamado banca y que hace
lo que le viene en gana
con estos y demás poderes,
ojalá mas pronto que tarde
caigamos en la cuenta un día
que primero hay que echarle huevos
para dar de comer a la gallina,
olvidando que será Alibabá
quien nos saque de esta ruina…