No creas que me olvidaba,
Como no iba a recordarlo
De mi alentadora musa,
Madrecita del Carmen
¡Mi novia de la poesía!
Joven, radiante,
Mi dulce niña,
¡cómo iba a olvidarte!
Siempre que cojo la pluma
Te llevo de estandarte.
No sé escribir
Sin mi nos estas radiante
Y esplendorosa.
Por todas partes.
¡de ti que diste vida
a toda mi poesía!
¡a ti que eres su madre!
A ti lujosa biblioteca
¡cómo iba a olvidarte!
Fuente de inspiración viva
El día que tú me faltes,
Aunque muera mi poesía,
Feliz y radiante,
Seguirás siendo mi guía
Madrecita del Carmen.