Amo tu dulzura de mujer luminosa,
Lánguida,
Pasional,
calma mi hambre fogosa.
Amo la cascada violenta
con que estallan las ganas de tus labios.
Amo la voluntad mimosa,
con la que tus deseos descargan
en pasión desbordada.
Amo tus caricias
que como signo de espasmo
me besan,
y me queman como veinte soles,
Amo ese rito arcaico y salvaje
del que mis ansias no quieren librarse.
Amo esos luceros del alba
que te sirven de guía
ojos marrones y pedernales,
que como daga hiriente
atraviesan mi codicia,
funden tu deseo con mi goce
y enaltecen tus acciones...