La nostalgia se apodera de mi mente
intentando dar marcha atrás
y solo consigo volver a estrellarme,
hasta el punto de que mi retina
mas que ver,
adivina el dolor
con que la vida me devuelve
a momentos de inexperiencia
en que las ofensas salían de mi boca
dirigidas a aquellas almas
que de tanto quererme me transigían,
cuanta felicidad destruida
por una pubertad llena de apatía
y cuantos sentimientos sellados
por actos irreconciliables
dieron paso a lágrimas
en personas amadas,
por las que en estos momentos
mi vida regalaría
por un solo segundo a su lado,
la culpa aparte de mía
lo es del propio medio
en el que nos movemos
pervertido por el egoísmo
y saciado de celos…
odio exclusivamente originado
por la indiferencia y el engaño,
palabras que en casta indiscutible
es harto difícil su labranza,
pero que si arraigan
es imposible desterrarlas…
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