Lloran de amor los campos
por el secano de sus ríos
y las plantas tristes
imploran por su sequía,
vuelan los pájaros
por las fuentes secas
buscando algún charco
donde calmar la aridez
de sus alas rígidas
como plomo de bala,
las sierras temen
a las botellas perdidas
y los peces
se ahogan con las bolsas
enterradas en las playas,
las ciudades juegan al escondite
llorando por lo que se les permite
mientras me pregunto,
que será al final de una tierra
donde la gente sigue maltratando
a una madre que les dio vida¡¡…